POR VINICIO CASTILLO SEMAN.- El gobierno dominicano a través de la cancillería y en voz del presidente Abinader, ha rechazado enérgicamente la pretensión absurda de la ONU de pedir a República Dominicana que cese las deportaciones de ilegales haitianos bajo el alegato de que en Haití, no existen condiciones para garantizar sus derechos humanos.
La presión de ONU sobre gobierno RD ya hace unos meses se había manifestado a través de su encargado mundial de derechos humanos. Ahora vuelven a plantear el tema a través de un llamado consultor ONU llamado William O´Neill.
El presidente Abinader ha llamado irresponsable a la ONU y otros organismos multilaterales en su posición con respecto a la crisis haitiana, ya que a ellos nunca les han importado los derechos fundamentales de los ciudadanos haitianos en Haití, misma nación a los que ellos se han negado a intervenir frente a su colapso sin precedentes y a pesar de estar en el mando de su territorio las bandas crimínales y el narco.
He felicitado al Presidente por esta enérgica posición, sin precedentes desde la presidencia de RD, no sin decir que no basta con discursos enérgicos. Es urgente actuar para frenar la invasión masiva. Creo que en esa estrategia de emergencia nacional hay que atacar como prioridad la corrupción militar en la frontera. De nada vale deportaciones numerosas de ilegales si no hay sanción drástica contra el negocio de dejar pasar ilegales y miles de embarazadas ilegales desde Haití.
Igualmente es indispensable un rigor diferente en la política criminal del Ministerio Público frente a los traficantes de ilegales haitianos. El Cesfront se queja de cientos de sometidos y los fiscales no actúan ni llevan procesos judiciales pifiando condenas severas, ni incautaciones de vehículos de todo tipo que usan los traficantes.
Pero independientemente de que pidamos y exijamos al gobierno mediadas urgentes, la ONU debe saber que frente a su absurda petición el liderazgo político que encarnan hoy Luís Abinader, Leonel Fernández y a Abel Martínez, principales candidatos presidenciales para las elecciones próximas, no hay fisuras en el rechazo .
Por eso pido públicamente a Leonel Fernández y Abel Martínez rechazar las peticiones de ONU de cese de deportaciones de ilegales haitianos. Debo reconocer que Abel ha sido enérgico en el tema dela invasión haitiana. Ha rechazado públicamente lo de Vargas Llosa y la pretensión de Canadá con la apertura de oficina en RD para tema haitiano. Nuestro amigo el doctor Leonel Fernández guardó silencio. Pero más allá de las quejas que tengamos, está el país. Y frente a la ONU es importante que el poder extranjero sepa que estamos unificados en rechazo absoluto a su pretensión que equivaldría si se acepta a destrozar nuestra nación.
Sé que como bien decía el director del Listín en un memorable editorial, es difícil ponerse de acuerdo en temas nacionales en medio de una campaña electoral, pero en este en particular la Nación no puede quedarse para después. Es ahora. Rechacemos todos la petición de ONU.
